Exposición que quiere mostrar, a través de las miradas de los niños y niñas, lo que han oído, vivido y aprendido durante la pandemia. Se trata de una reflexión, propiciada por el confinamiento, sobre diferentes cuestiones relacionadas con los fundamentos de nuestra sociedad. Un relato colectivo vivo, íntimo, que nos interpela sobre emociones y sentimientos vividos desde la mirada de los niños y niñas. Un diario hecho exposición.

Los niños y niñas tienen mucho que decirnos, y nosotros, los adultos y adultas, mucho que escuchar y aprender de ellos y ellas. Por ello, antes de irse, la exposición invitará a los pequeños a compartir un pensamiento, una propuesta, un deseo... una huella en la memoria colectiva de nuestra ciudad.

Accesible para personas con movilidad reducida.